LOS ÁNGELES DEL LLIT DE LA MARE DE DÉU DE BINISSALEM, UNA LABORIOSA RESTAURACIÓN

marzo 02, 2017 0 Comentarios

Los ángeles custodios de Binissalem restaurados

Dentro del convenio anual entre el Consell de Mallorca y el Obispado de Mallorca, destinado a la conservación del patrimonio eclesiástico, se llevaron a cabo en el año 2015 varias intervenciones de restauración en diferentes obras de la parroquia de Binissalem

Se recuperaron un armario relicario del siglo XVI atribuido a Gaspar Oms, tres pinturas del siglo XVIII, y dos esculturas que representan a dos ángeles del conjunto del Llit de la Mare de Déu

El proceso de restauración de estas dos esculturas representó un trabajo arduo, solamente el traslado hasta el taller supuso un esfuerzo de coordinación en equipo y fuerza humana. Se llevaron a nuestras dependencias en mayo de 2015, y permanecieron hasta abril de 2016.

Los ángeles del conjunto de la Dormición de la Virgen previo a la intervención

Una vez instalados en el taller, y después de la impresión inicial del equipo de restauración ante el reto que se presentaba, no tan solo por la dificultad y el volumen de trabajo, sino sobre todo por el límite de tiempo que comporta la aceptación de una subvención, nos pusimos manos a la obra.

Detalle del estado de los ángeles antes de la restauración

Antes de iniciar la restauración realizamos un estudio exhaustivo de las imágenes, tanto histórico-artístico, como técnico-material y de estado de conservación.

Estado de uno de los ángeles antes de la restauración

La documentación histórico-artística fue elaborada por la historiadora del arte Aina Pasqual y el investigador Jaume Llabrés

El conjunto del Llit de la Mare de Déu proviene del desaparecido convento de Santo Domingo de Palma y sigue la misma tipología que el de la Catedral, aunque el de Binissalem tiene influencia de la escultura barroca del siglo XVIII, tanto por su gestualidad exagerada como por el tratamiento dinámico de sus vestimentas. 

Esta representación se remonta al siglo XVI y se mantiene en la mayoría de iglesias de Mallorca, ubicando en medio de la nave central un catafalco sobre el que se sitúa el lecho con la imagen de María yacente, y cuatro ángeles custodiándola y sosteniendo el dosel con unas varas. 

Según información oral, el conjunto íntegro se expuso en la parroquial de Binissalem hasta mediados de los años 60. 

Después por alguna razón se abandonaron y degradaron notablemente, hasta tal punto que en una fotografía de Jeroni Juan Tous queda patente que en algún momento sólo se exponían ya, dos de los cuatro ángeles.

Fotografía de Jeroni Juan Tous en la que aparecen solo dos de los cuatro ángeles
 
Formalmente se trata de esculturas exentas, de gran envergadura, de unos dos metros de altura y 130 kilos de peso. Ataviadas con túnicas y vestidos ceñidos a la cintura, cazando sandalias. 

Sus cabellos son largos y rizados y en la espalda se insertan dos grandes alas. Con la mano sujetan una empuñadura donde se inserta la vara que sostenía el dosel. 

El trabajo pictórico es de gran calidad. La combinación entre metalización y policromía, posibilita la creación de texturas diferentes para representar un repertorio textil muy variado: encajes, brocados, damascos.

Repertorio textil de los ángeles de Binissalem

Los materiales constitutivos de ambas imágenes lo componen una pieza central de madera, a la que se le añaden otras que forman los volúmenes más sobresalientes, como los brazos o los volantes de las vestiduras, utilizando espigas y clavos para su sujeción. 

Encima una capa homogénea y gruesa de yeso aglutinado con cola, unifica la superficie para acoger las capas polícromas. 

Estas están ejecutadas con la técnica de la pintura al óleo en las carnaciones, pintura al temple en los estofados de vestiduras y alas, y pan de oro y plata en las metalizaciones. 

Técnicas de las capas policromas

Las causas de los deterioros fueron debidas a múltiples factores de tipo ambiental, biológico y antropológico. 

De todos estos los originados por la mano del hombre ha sido el más patológico, ya que de estas acciones se han derivado las demás. 

Así, la falta de mantenimiento y el abandono que sufrieron los cuatro ángeles durante años fue el que desencadenó una serie de factores destructivos. 

Las causas principales han sido la humedad directa, acumulación de suciedad, poca ventilación, proliferación de insectos, y sin el uso litúrgico por el que fueron creados. De estos otros factores el más devastador, sin lugar a dudas, es la acción de la termita

Del conjunto de los cuatro ángeles, encontramos que a uno solamente le queda la cabeza.

Detalle de la cabeza de uno de los ángeles

Y otro presenta un estado ruinoso sin prácticamente soporte de madera.

Estado ruinoso de uno de los cuatro ángeles

Un tercero sin base ni pies y un cuarto que ha conservado su apoyo.

Estos últimos, objeto de la actual restauración, presentan otras causas que han afectado notoriamente a su conservación, como el hecho de estar sometido a una humedad directa, provocando la disgregación de gran parte de la preparación y policromía.

Las patologías existentes quedan reflejadas en los informes técnicos derivados de la restauración. 

Uno de los ángeles no tenía pies ni base de apoyo, por lo que no se podía mantener en vertical y debía estar durante la intervención en posición horizontal, con las dificultades que ello conllevaba, hasta que dispusiera de unos nuevos pies y base para apoyarse. 

Ángel custodio sin pies ni base de apoyo

El otro que en un principio se presentaba de pie, durante el traslado se separó la base del resto y dejó al descubierto la acción destructiva de la termita. La nube donde se apoyan los pies y parte de la peana estaba destruida.

Ángel con nube y peana destruidas por la acción de las termitas

Así que ahora estaban los dos ángeles en posición horizontal. 

Empezamos fijando las capas polícromas que presentaban levantamientos, a la vez que íbamos desinsectando el soporte de madera, y consolidando con ayuda de espigas y colas todas aquellas piezas que presentaban movimientos o estaban desprendidas, para poder manipular las imágenes sin peligro. 

Fijación de capas policromas, desinsectación de madera y consolidación de piezas
 
Mientras, se estabilizó la base y la nube separadas para poder poner lo antes posible el ángel de pie, y seguir con más comodidad el proceso de restauración.

Consolidación de la base y la nube de la escultura

Para la ejecución de unos nuevos pies al ángel que no tenía, se sacaron moldes de los pies de la otra imagen y réplicas en yeso ajustándolo a las pérdidas.

Finalmente, un especialista en talla, hizo una copia exacta en madera, además de la nube, y un carpintero realizó una nueva base cuadrangular y reforzó la existente. 

Realización de los nuevos pies para la escultura
 
Para colocar y ajustar los pies, nube y base, era necesario elevar las imágenes en el aire con la ayuda de polipastos y cintas pasadas por los brazos.

Imagen elevada para proceder a la colocación y ajustes de los pies

Una vez los ángeles se sostuvieron sobre su base con total garantía, se siguió con la siguiente fase: rehacer otros volúmenes perdidos

Recuperación de volúmenes perdidos

Tras esta se procedió a la limpieza química en la que se retiran las capas superficiales de suciedad y repintes.

Limpieza química de las esculturas

Por último se realizó el estucado de las numerosísimas lagunas para finalmente aplicar color sobre ellas mediante una técnica reversible y discernible.

Estucado de las lagunas y aplicación del color

Aplicación del color

Todo ello siempre siguiendo los criterios actuales de restauración. 

Antes y después de la restauración de las esculturas
 
Después de varias décadas sin hacerlo, por fin en la fiesta de la Virgen de agosto de 2016, los dos ángeles volvieron a custodiar a la Virgen Yacente en la parroquia de Binissalem (Foto de Vicenç Mates).

Ángeles custodios en la parroquia de Binissalem el 16 de agosto del 2016
Taller de Restauració del Bisbat de Mallorca

TALLER DE RESTAURACIÓ DEL BISBAT DE MALLORCA

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