EL RETABLO DEL SANTO CRISTO RECUPERA SU ESPLENDOR EN LA IGLESIA DE SANTA EULALIA
El Obispado de Mallorca a través del Taller del Bisbat ha realizado la restauración del Retablo del Santo Cristo de la parroquia de Santa Eulalia en Palma, gracias a la subvención económica otorgada por el Consell Insular de Mallorca.
La intervención ha durado tres meses, siendo siete los restauradores que han participado.
El retablo llamado Santcrist del Bon Retorn, también conocido por retablo de la Conquista o del Milagro, es de estilo neoclásico de un solo cuerpo con predela (parte inferior) y ático.
Fue realizado en 1806 por el escultor Guillem Torres y su taller, que aprovechó del anterior retablo existente del año 1634, el relieve de la predela dedicado al Descendimiento obrado por el escultor Jaume Blanquer i Florit.
También incorporó el frontal de altar de escayola, realizado por Antoni Sanxo.
La talla del Cristo que preside el retablo es una de las imágenes medievales más antiguas conservadas en Mallorca.
La estructura es del tipo retablo-tramoya, en el que se utiliza un mecanismo para cubrir la hornacina (el espacio donde se coloca la imagen) mediante un cuadro o lienzo a modo de telón. Éste permanecía buena parte del año enrollado en la parte superior resguardado con una tablazón, y se desenrollaba en las ceremonias de la Semana Santa y/o Corpus Christi.
En este caso la escena representada en el lienzo es la misma que la que alberga la hornacina.
Actualmente no se cubren las imágenes cómo antaño, por lo que para evitar su deterioro, la pintura se expone en uno de los lados donde se situa el retablo.
El estado de conservación general de la obra antes de la intervención era regular.
La talla del Cristo crucificado presentaba un deterioro notable y un oscurecimiento elevado, al igual que el resto del retablo.
También se observaba en el frente de altar un estado de conservación deficiente haciendo necesaria una actuación que asegurase su estabilidad y perdurabilidad.
Las principales alteraciones que presentaba este retablo son las causadas por :
- Factores ambientales como la humedad, partículas de polvo y hollín.
- Agentes biológicos como la acción de insectos xilófagos.
- Circunstancias de carácter antropológico relacionadas con el mantenimiento y devoción, suelen ser debidas a iluminaciones antiguas, desgastes por fricción, intervenciones y limpiezas inadecuadas.
El estudio analítico realizado ha permitido caracterizar los materiales constitutivos de la obra e identificar los estratos pictóricos, que en este caso solo lo componen tres capas: aparejo (1), capa pictórica (2), y barniz (3).
Las muestras de microscopía indican que el Santo Cristo está tallado en madera de chopo, 'populus sp.', y policromado con la técnica del óleo.
El proceso de restauración se inició con la retirada de suciedad superficial acumulada, mediante el método de la aspiración.
Se estabilizaron las capas pictóricas mediante el asentado de policromía, y se procedió a la desinsectación para eliminar y prevenir el soporte de madera de ataques de carcoma.
La superficie pictórica se limpió retirando la suciedad más adherida, barnices oxidados y repintes.
Para garantizar su estabilidad se consolidó la estructura, reintegrando los volúmenes donde era preciso.
La restauración se finalizó con las fases de estucado y reintegración cromática de lagunas y faltas.
La imagen del Santo Cristo se encuentra flanqueada por dos personajes arrodillados, que representan la escena del Milagro en la que según la tradición, Jesús clavado en la cruz habló a favor de un penitente delante de un sacerdote al que no quería absolver diciendo:
“Mira lo que em costa absol · lo”.
La frase en forma de filacteria es metálica, tras su restauración se volverá a ubicar en su sitio después de varios años retirada.
La restauración del retablo se finalizó en 2016 (Fotografías del estado actual de Jaume Gual).
Me ha gustado mucho. Me acabo de enterar lo que es una 'Predela' que tantas veces he visto en los retablos. El Descendimiento es muy bonito. Un conjunto precioso. Ya he visto la restauración en vivo y menos mal que se van restaurando y conservando estos tesoros normalmente bastante ignorados, que tienen nuestras Iglesias.
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